El Documento del Mes. Los Estatutos Reales de la Universidad de Orihuela

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Este mes de noviembre destacamos un documento histórico muy relevante para la ciudad de Orihuela, Los Estatutos Reales de la antigua Universidad de Orihuela, conservados en el Archivo Diocesano de Orihuela.

La Universidad de Orihuela

El fundador del colegio de Santo Domingo, el Arzobispo de Valencia y Patriarca de Antioquía, Fernando de Loazes, promovió este extraordinario complejo arquitectónico renacentista para impartir la enseñanza a frailes de la Orden de Predicadores (1547). Esta pretensión inicial se am- plió con la creación de la Universidad Pontificia o Estudio General por Bula de Pío V, otorgada el 4 de agosto de 1569, aunque no funcionará como tal hasta 1610, fallecido ya Loazes.

Sin embargo, no será hasta 1646 cuando el rey apruebe la Universidad de Orihuela mediante la concesión del Privilegio Real. Con esta medida el centro universitario oriolano se equiparó a la Universidad de Valencia y, por extensión, al resto de universidades reconocidas por las autorida- des pontificia y real; en consecuencia, los estudios de Teología, Cánones, Leyes, Medicina y Artesque allí se impartían tendrían la misma validez que los alcanzados en universidades del prestigio de Valladolid o Salamanca.

La concesión del Privilegio Real llevaba consigo la redacción de unas normas para su gobierno, un estatuto que debía ser aprobado por el propio monarca. Por encargo regio, su redactor fue el Obispo de Orihuela Luis Crespí de Borja, quién, siguiendo el de la Universidad de Valencia, aprobado en 1651, sintetizó en 23 disposiciones muchas de las cláusulas establecidas para la Uni- versidad de Valencia, adaptándolas a la realidad oriolana.

Los Estatutos Reales de la Universidad de Orihuela fueron aprobados por Felipe IV el 6 de marzo de 1655, tras ser revisados por el Consejo de Aragón. Su vigencia se prolongó hasta 1783, cuando la política del reformismo carlotercista afectó de un modo total y directo al Estudio. Durante este amplio período fueron el fundamento legal de la institución, las normas que sirvieron para regir la vida del centro y el marco jurídico para dirimir los problemas que se podrían suscitar en el ámbito universitario.

El establecimiento de esta institución en la ciudad y la consecución del obispado (1564), ambos logros alcanzados gracias al empeño de Fernando de Loazes, serán decisivos para que Orihuela se convierta en la segunda ciudad en importancia del Reino de Valencia tras haber perdido su relevancia geoestratégica medieval al producirse la unión de las Coronas de Aragón y Castilla. Así pues, Orihuela como sede episcopal, cabeza de gobernación y principal centro universitario del mediodía valenciano será un referente religioso, político y cultural en el reino valenciano.

Dr. Mariano Cecilia Espinosa


Edición facsímil de la Cátedra Arzobispo Loazes de la Universidad de Alicante